Una de las ciudades andaluzas que más bellas están esta navidad es Málaga. Puedo dar fé porque he podido disfrutar de unos magníficos días allí. No hay nada como llegar al Málaga Palacio y encontrarte tu habitación con esta sorpresa de Jorge, su director.
Lo bueno de este gran hotel, además de sus instalaciones, es también su ubicación. Es genial estar en pleno centro de la ciudad. Además la Catedral tan sólo puede verse así de bien desde la terraza del hotel.
También te cogen muy cerquita algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, como Casa Emilia, regentado por la encantadora Emilia donde me llevaron a almorzar mis amigos Ana y Jorge.
Y después disfrutar de la espectacular iluminación navideña de la calle Larios. Una gran cúpula de luz y sonido que se puede ver cada día a las seis de la tarde y a las nueve de la noche. Tengo que decir que, de verdad, me impactó.
Y ya que estamos en el centro dar un agradable paseo por sus calles, la zona de la Alcazaba y del Teatro Romano está preciosa! No es de extrañar que Antonio Banderas haya elegido este lugar para comprarse su nuevo ático.
Y siendo Málaga capital de museos no nos podemos perder , además del recientemente inaugurado Museo de Málaga , el famoso museo Picasso, en el que podemos encontrar algunos de los cuadros de la colección particular del artista.
O irnos al puerto deportivo y que nos cautive todo el arte moderno que alberga El Pompidú, en el que se encuentran algunas de las obras del famoso museo parisino del mismo nombre.
El Pompidú se encuentra en pleno puerto deportivo, que no tiene nada que envidiar a otros puertos similares. Una auténtica zona de ocio donde podemos pasear, comprarnos algo o tomarnos una copa.
Y no nos podemos marchar de Málaga sin tomarnos algo en una de sus bodegas ma´s famosas, El PImpi, donde lo mismo te encuentras a la hermana de Diana Navarro cantando o a algún famoso firmando un barril.