Este fin de semana he podido comprobar que no hay que irse muy lejos para encontrar el paraíso. Bien es cierto que el sitio es lo de menos y que a lo largo de mi vida he aprendido que lo más importante siempre es la compañía, pero si encima te encuentras con un sitio así la felicidad del momento está garantizada.
En esta ocasión me fui al parque natural de la Sierra Norte. A 80 kilómetros de Sevilla capital nos encontramos con este especial rincón forestal de pura magia y fantasía, es la Ribera del Huéznar. Un auténtico paraíso para perderse atravesado por las aguas cristalinas y claras del rio Huéznar.
Mi época favorita para recorrer estos parajes es el otoño pero en esta ocasión he acudido al final del verano para poder remojarme en sus dulces aguas. He partido de Cazalla de la Sierra y me he dirigido dirección a Constantina. A unos 8 kilómetros una vez que arribé a la antigua estación de ferrocarril de Cazalla he girado a la izquierda, dirección a San Nicolás del Puerto. A partir de ahí descubres este paraíso.
Es el comienzo del tramo accesible de la ribera del Huéznar. Son unos 14 kilómetros de un magnífico bosque que forman las orillas de este afluente del Guadalquivir de 65 kilómetros.
Todo un oasis de verdes con gran humedad gracias a la presencia constante de agua en movimiento cuyo ronroneo es una auténtica música para los oídos. En estas aguas es una gozada refrescarse, aunque suele estar un poco fría. Unas aguas totalmente cristalinas en las que alguna vez he visto hasta nutrias y es que me he enterado de que aquí habita una de las últimas colonias de nutrias de Andalucía.
Tan bella es esta zona que ha sido convertida en un área recreativa llamada el Martinete. Siguiendo por aquí a dos kilómetros antes de llegar a San Nicolás del Puerto nos encontramos con unas impresionantes cascadas, dignas de cualquier película.
Parece que estuviéramos en una isla. De hecho esta zona es también conocida como la Isla del Pescador . Y si te apetece puedes llevarte la canasta , como hice yo, y pasar allí un agradable día de excursión almorzando en las mesas y bancos de piedra que están allí instalados, eso sí, con productos de la sierra y un buen vino de la tierra como este de Colonias El Galeón.
La magia de este lugar no acaba aquí, toda esta zona es un rincón forestal de pura magia y fantasía. Muy cerca también podemos seguir bañándonos en este gran pantano.
El Pantano del Pintado es uno de los más bellos de España al encontrarse rodeado de una gran vegetación formada por fresnos, alisos y sauces. Ya os he dicho que esta no es la mejor época para acudir aquí debido a la sequía, pero si que es la única en la que podemos sumergirnos en sus aguas.
Esta foto está tomada desde la casa de mi amiga Carmen Merchán, y allí al fondo estamos nosotras bañándonos. No me digáis que no parecemos tres puntitos en medio de la inmensidad del agua. La sensación es como bañarte en un gran mar de agua dulce!
Y lo que más me llama la atención de este paraíso es el silencio. Contemplar desde aquí la puesta del sol es uno de esos pequeños placeres de la vida!
Esta prohibidisimo bañarse en la rivera del hueznar
Bonito reportaje fotografico,magnificos comentarios y magnificas las reporteras.Ya sobre los 50,era motivo de excursion al Martinete,aunque algo mas salvaje.Lo comenta uno de Alanis de la Sierra.