Acudir en verano a las Rias Baixas es una auténtica gozada y al sur de las mismas, protegida del mar abierto por una preciosa bahía se encuentra la península de Monterreal y en ella el Parador de Baiona.
Se trata de una antigua fortaleza rodeada de murallas convertida ahora en uno de los mejores paradores de España. Y con este calor que hace estos días por el sur !qué mejor que tirar para el norte ! y sobre todo para Galicia, una tierra que ya sabéis que me encanta.
Los desayunos son mi debilidad y soy incapaz de pronunciar palabra antes de tomarme el café . Así que os podéis imaginar lo que disfruté con este desayuno en la habitación contemplando el mar.
Han sido unos días de tranquilidad en los que he podido saborear los momento que durante el resto del año nos pasan desapercibidos , como tomar el aperitivo en la maravillosa terraza
O aprovechar las tardes para recorrer sus kilómetros de murallas que datan nada menos que del siglo II a.C.
Después de recorrer sus murallas te encuentras con este castillo cuya importancia histórica es tremenda. ¿Sabéis que Baiona fue la primera villa de España en conocer la noticia del descubrimiento del nuevo mundo? En marzo de 1493 Martín Alonso Pinzón llegó a la costa de Baiona , tras su viaje a América, con la noticia del descubrimiento de América.
Por ello todos los años, para conmemorar esta llegada, la primera semana de marzo se celebra la fiesta de la Arribada y Baiona se hermanó con Palos de la Frontera, el lugar de donde salieron las carabelas.
Desde otro punto de las murallas puedes observar su puerto deportivo en el que se encuentra una réplica de la Pinta y la playa de la Ribeira con su fina arena.
No puedes dejar de bajar a la villa de Baiona y recorrer sus estrechas calles con sus soportales y casas de piedra.
Y por supuesto, la comida. Siempre os lo digo, en Galicia todo es bueno :_La carne, el pescado, el marisco, la leche, incluso el pan! Pero si puedes date un capricho y prueba sus exquisitos percebes, en ningún lugar saben como en las Rias Baixas! Además su precio no es tan desorbitado como aquí.
Y antes de que finalice el día no te pierdas su maravillosa puesta de sol, con las islas Cies y sus acantilados de fondo.
Una auténtica gozada poder disfrutar frente al mar de estos atardeceres de ensueño.
Unos días de vacaciones en los que he podido disfrutar de paisajes inigualables como éstos, de tranquilidad, de buena comida y sobre todo de no hacer nada, que a veces también hace falta! Y de notar que el tiempo se detiene.
maravilloso texto y maravillosas fotos me ha encantado
Con todos mis respetos Inmaculada, sigues tan guapa y elegante como cuando te veia en el programa de medio dia acompañada por Sergio Morantes.