Mañana de Corpus en Sevilla y Granada, donde como dice la tradición, el sol ha lucido esplendoroso. Un espectáculo tempranero y digno de ver por su riqueza y tradición.
En Sevilla mañana fresquita y con una temperatura de lo más agradable . Desde las ocho y media la Puerta de San Miguel de la Catedral ha sido testigo de la salida de los nueve pasos del cortejo, entre ellos el del recien restaurado Niño Jesús de Martínez Montañés. Junto a éste el de Santa Angela de la Cruz, tras ella, las santas de Sevilla, Justa y Rufina, San Isidro, en tercer lugar seguido de San Leandro. San Fernando, patrón de Sevilla , en quinto lugar. Después la Inmaculada. Tras ella el mencionado Niño Jesús del Sagrario seguido por el Paso de la Santa Espina, con una reliquia de la corona de espinas de Cristo.
Mientras, en el interior de la catedral, al término de la misa, se coloca al Santísimo en el paso de la custodia de Arfe y comienza el baile de los seises. Una tradición delicada y ancestral que pretende rendir honores al Cuerpo de Cristo presente en la Eucaristía. A las once menos cinco, casi dos horas y media despúés del comienzo de la procesión , sale por fin el último y noveno paso, el del Santísimo , arropado por las autoridades civiles y militares.
En los alrededores decenas de altares, escaparates y balcones montados para la ocasión. Unos altares que en Granada este año han batido el record, con ocho presentados a concurso. Y es que Granada entera, con rebequita incluida, ha salido hoy a la calle para celebrar su día grande. Un olor especial ha impregnado nuevamente el centro de la ciudad, con ese especial manto de juncia, mastranzo y romero por el que discurre esa obra de arte de los Reyes Católicos. Y es que si una ciudad se transforma para su corpus esa es Granada. Y qué bien huele!
Desde pequeña siempre me he levantado para ver la procesión. Una auténtica maravilla